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29/01 Día Mundial de la Lepra



CONTEXTO


El último domingo de enero se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Lepra, en respuesta a la propuesta hecha en 1954 por el periodista y filántropo Raoul Foullereau en París, tras una visita que hizo un leprosario de Costa de Marfil, donde vio la situación de muchas personas que padecían esta enfermedad.

El objetivo es concienciar a la sociedad sobre esta enfermedad y reducir el estigma que sufren las personas que la padecen, además de dar acceso a los tratamientos de manera gratuita y sobre todo la detección temprana.


La lepra es una enfermedad crónica infecto-contagiosa (de transmisión por vía aérea y por contacto directo prolongado) que afecta principalmente a la piel, los ojos, la nariz y los nervios periféricos, en ocasiones también puede afectar las mucosas, los órganos internos, los huesos y los testículos. Los síntomas incluyen lesiones claras o rojas en la piel, sensibilidad reducida, y entumecimiento en las manos y pies. La lepra tiene dos formas comunes: la tuberculoide y la lepromatosa. Ambas formas ocasionan úlceras en la piel. Sin embargo, la forma lepromatosa es más grave ya que esta produce grandes protuberancias e hinchazones (nódulos).


La lepra puede curarse en un plazo de entre seis y doce meses con un tratamiento compuesto por varios fármacos. El tratamiento temprano evita la incapacidad y aumenta las probabilidades de éxito.



SÍNTOMAS


-Lesiones claras o manchas en la piel que persisten y tienen adormecimiento, o donde no se siente el calor o dolor.

-Hormigueos en manos y pies.

-Pérdida de la sensibilidad en alguna parte del cuerpo.

-Lesiones que no sanan después de algunas semanas o meses.

-Debilidad muscular.

-Cuando se tarda en el diagnóstico puede haber hemorragia nasal, heridas y deformaciones.

-Discapacidad (ya sea por el compromiso neurológico o la ceguera).

-El trastorno de sensibilidad, que puede ir desde un leve adormecimiento (hipoestesia) a una anestesia total, ocasiona en los casos más avanzados la producción de heridas que pueden infectarse, produciendo daños que provocan discapacidades y deformidades de por vida.



CONTAGIO


El contagio se produce entre un enfermo con posibilidad de transmitir la enfermedad, ya que no todos los que padecen lepra eliminan bacilos fuera de su organismo (posibilidad que se elimina al administrar medicación) y una persona sana susceptible (debido a una predisposición genética, ya que la mayoría de las personas posee resistencia natural al Mycobacterium leprae). Es decir, que debe conjugarse un enfermo sin tratamiento que actúe como agente infeccioso y otra persona sana con una predisposición especial, durante un período de varios años, para que suceda el contagio.

-Los niños son más propensos que los adultos a contraerla.


Según la estadística, el 90% de la población posee defensas naturales contra la lepra. La lepra es de muy difícil contagio; sin embargo, en nuestro país (Argentina) aún se detectan entre 300 y 400 casos nuevos por año.




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